Madrid

Ayer fue un día muy largo... más que largo muy cansado.
Por la mañana me levanté a las siete menos cuarto para prepararme rápidamente e ir a la estación donde había quedado con David para irnos a Madrid... Seis horas de viaje, paramos en Lerma para descansar, lo cual me hací mucha ilusión puesto que mi pueblo esta cerca de allí y siempre que ibamos parabamos en Lerma; también me hacía ilusión cuando por el camino veía Aranda de duero y recordaba todas las veces que allí he estado (me entraron ganas de ire al pueblo en vez de a Madrid)
Bueno sigo contando, ya cuando llegamos a Madrid, a las dos de la tarde, nos encontramos con Keena, una amiga de David, que era el motivo de nuestro viaje, ella es un profesora américana que había venido aquí con dos estudiantes. Es muy maja, nos invito a comer y también nos pago el metro, dos buenos detalles. Compramos en un sitio donde hay muchos donnuts, no me acuerdo e como se llama la tienda, y estaban todos buenísimos. A las seis de la tarde otra vez debíamos ir acercandonos a la estación de autobuses para coger el de vuelta a las siete. Otras seis horas de viaje, uff, llegamos a la una. En total 12 horas de viaje para estar tan solo cinco, pero mereció la pena