martes, diciembre 28, 2004

Días extraños

Han pasado dos días desde el domingo pero hasta ahora no he podido conectarme... El domingo fue un día extraño, pero para explicarlo tendré que empezar desde el sabado por la noche... resumiré para que esto no se haga demasiado largo...

El sabado por la noche vino mi mejor amigo a cenar a mi casa, ya que después ibamos a salir de fiesta, vaya un día para salir de fiesta, peor no podía hacer, granizaba, había viento... encima habíamos comprado unos litros y estaba el tiempo como para salir a la calle a beber, con lo cual decidimos hacerlo en mi casa, que risas a cuenta de ello, se me cayo calimocho en la alfombra de mi cuarto y solo se me ocurrio coger el bote de colonia y echar medio frasco por encima, bueno la habitacion dejo de oler a alcohol para empezar a oler a colonia... entre unas cosas y otras cuando quisimos salir de mi casa eran las dos y media de la mañana, fuimos a varias discotecas y llegamos de nuevo a mi casa a las ocho y media de la mañana, a las diez y media teniamos que estar en otro sitio con lo cual yo solo dormí dos horas y mi amigo media (pobrecillo). A la una del mediodía el tenía que estar en una comida familiar con todos sus primos y el tiempo no había mejorado demasiado desde la noche, así que la mejor opción es que le llevase mi padre, claro que pensamos que era mucho morro, así que para suavizar la situación que es lo que se nos ocurrió, pues que yo también me quedase en la comida de los primos, así que hay estaban todos los primos y Sonia (osea yo) A medida que pasaba el tiempo para mi era más chocante el día , había tal doblez en mi sentir que no sabía bien como yo misma estaba y además le añado el cansancio que yo ya tenía encima, era una mezcla de sentimientos, por un lado pensaba que coño pinto yo aquí pero por otro lado me lo estaba pasado genial, quería irme a casa y quería quedarme y las dos cosas tenían la misma fuerza en mi deseo, finalmente me quede hasta que mi amigo dijo que ya nos ibamos lo cual lo agradecí...

Puede parecer una tontería pero para mí fue extraño ya no tanto por las circunstancias sino por mi doblez de sentimientos...