Al día siguiente

El día siguiente del cumpleaños, sin duda, fue mucho mejor, quedamos siete personas de la fiesta, y desayunamos todos juntos, dos de ellos que eran pareja, una pareja bastante extraña empezaron a contar un historia que en un principio no tenía ni pies ni cabeza, parecía que la iban contando en flash back (o como se escriba) teniamos que ir averiguando que es lo que iba primero y que es lo que iba después, así que nos partiamos el pecho, además empezaban a contar detalles que no venian al caso, finalmente pudimos saber que es lo que realmente paso, cosa que también tenía mucha gracia, yo pensaba o son muy inocentes o son muy tontos... después de esto esta pareja tan singular se fue, con lo que quedamos cinco personas... Decidimos cuatro de nosotros que ibamos a comer juntos... Uno, Pedro, el cumpleañeros, otra, Nadia, la amiga de con la que hice las paces, David, mi amigo (los otros dos más que amigos son conocidos, una vez fuimos amigos pero de eso ya ha pasado tiempo y muchas cosas por en medio) y yo... En la comida, nos lo pasamos muy bien, a Pedro le dió un ataque de risa, y su risa es muy contagiosa, así que a mi también me entro la risa que es muy escandalosa y fuemos un poco centro de atenció. Para acabar el día David y yo nos fuimos para mi casa, cenamos, charlamos y acabo el día...